¿Qué es un must-have y qué tiene que ver con diseño editorial? Un must-have es una expresión inglesa que se ha utilizado más que todo en el mundo de la moda, y que se refiere a algo que tú “debes tener” si quieres estar al día con la tendencia actual. Para el diseño en general existen ciertos procesos que se deben llevar a cabo para iniciar la fase creativa, donde, además, se definen los lineamientos que determinarán el desarrollo del producto final. En el caso del diseño editorial, esos lineamientos son expuestos en la página tipo, cuyas características la convierten en el elemento base para el diseño editorial.
¿Qué es una página tipo?
La página tipo es una guía gráfica para el desarrollo de un producto editorial. En ella se hacen visibles el concepto gráfico y cómo éste se materializa a través de la tipografía, la disposición de los textos y las imágenes, la gama cromática, estilo de gráficos e ilustraciones y demás elementos que hacen parte de un producto editorial en particular.
La página tipo será lo primero que presentaremos al cliente, con el fin de que este se haga una idea de cómo sería el diseño de su publicación.
En principio, la página tipo puede ser denominada “boceto o propuesta de diseño”, pues es lo primero que le presentaremos al cliente con el fin de que este se haga una idea de cómo sería el diseño de su publicación. Así que la página tipo irá modificándose de acuerdo a las necesidades del cliente y de las características del usuario final.
Ya luego de esta etapa creativa, cuando se haya llegado a un acuerdo de cuál propuesta gráfica es la más pertinente para el proyecto, se inicia la ejecución de la página tipo final, la cual puede estar compuesta por una o varias páginas (por lo general, yo diseño cuatro o seis páginas), dependiendo de la cantidad de elementos que deban estar presentes en el diseño.
Así que la página tipo es un elemento imprescindible para llevar a cabo un proyecto editorial, sin ella el proceso puede tornarse caótico y el resultado será un producto editorial sin un estilo y concepto gráfico definidos, lo cual posiblemente afectará la calidad del diseño y el uso de la publicación.
Requerimientos para diseñar una página tipo
Como ya he mencionado en algunos de los artículos anteriores (¿Diseñador? ¿Para qué?, ¿Qué implica un servicio de diseño editorial?), todo proceso de diseño requiere un análisis previo a la fase creativa. En el caso de la creación de la página tipo debemos conocer a nuestro cliente, sus necesidades, su audiencia y los contenidos de la publicación.
Las características de nuestro cliente y sus necesidades, nos permiten darnos una idea de cómo es su mercado, su competencia, el tono para dirigirse a su público, el tipo de productos que ofrece, cómo los distribuye y vende, y por qué. Por otro lado, la audiencia determina la manera en como estos productos serán usados, cuál es su vida útil, por qué y para qué estas personas harían uso de ellos y cómo se beneficiarían.
Toda esta información constituye la razón de ser de la publicación e influye el concepto gráfico a desarrollar, la estética del diseño, el formato (digital o impreso), la periodicidad, el tipo de acabados (como encuadernación, brillo UV y demás para el caso de los impresos), entre otros.
La longitud y complejidad del contenido mas las características del cliente y la audiencia dan la pauta para definir la forma en como estos serán expuestos.
Finalmente, los contenidos de la publicación son el determinante “físico” del proyecto. La longitud y complejidad de estos mas la información anterior (cliente/audiencia) dan la pauta para definir la forma en como estos serán expuestos; por ejemplo, si se desarrollarán más ilustraciones u otros elementos para hacerlo más didáctico, o solo texto porque será un libro de lectura.
Además, el contenido es una guía de la estructura del producto. Con esa estructura podemos definir una jerarquía de la información que determina los títulos, subtítulos, destacados, pie de fotos y demás elementos que facilitan la comprensión del mensaje del producto editorial.
Existirán casos donde el cliente requiera hacerse una idea preliminar de cómo sería su proyecto, pero se encuentra en una fase donde no cuenta con los contenidos finales. Para estas situaciones, lo mejor es solicitar un índice preliminar y ejemplos del tipo de elementos que compondrían la publicación. De lo contrario, hay que hacer consciente al cliente de que lo que se le presentaría como propuesta no sería ni parecido al resultado final, y asesorarlo para no iniciar procesos innecesarios que pueden aumentar el precio de nuestros servicios, que tal vez no puedan ser contemplados en el presupuesto.
Y esto no termina aquí…
Si te gustó la parte uno de este “must-have” del diseño editorial, sigue conectado con el Graphic Thinking para que no te pierdas lo que viene en la parte dos de este artículo, donde daré más detalles sobre el diseño de una página tipo, los elementos que la componen y los beneficios de su creación.
COMO SIEMPRE, TE INVITO A QUE COMPARTAS TUS PENSAMIENTOS AL FINAL DE ESTE POST ¡HASTA LA PRÓXIMA!
